Según el último reporte combinado de Gartner y Forrester sobre el mercado de credenciales digitales, la adopción por parte de universidades y empresas creció un 25 % en 2024, y se proyecta un 37 % de crecimiento para 2025. Este fenómeno no es una moda pasajera, sino una transformación estructural en la manera en que instituciones y organizaciones validan habilidades, competencias y logros en la era digital.
Una credencial digital es un activo electrónico —como un badge, certificado, diploma o microcredencial— que acredita un aprendizaje, experiencia o competencia. A diferencia de los diplomas en papel, estas credenciales están diseñadas para el mundo digital, y ofrecen múltiples beneficios:
Las universidades ya no emiten credenciales digitales solo al final de una carrera. Hoy, las aplican en todo el trayecto formativo:
Las compañías líderes adoptaron credenciales digitales para potenciar su talento interno:
No todas las plataformas emiten credenciales del mismo modo. Las más avanzadas adoptan estándares internacionales que aseguran interoperabilidad y sustentabilidad a largo plazo:
Cumplir con estos estándares evita encierros tecnológicos (vendor lock-in) y permite que las credenciales sean útiles más allá de la plataforma que las emite.
Estos son algunos ejemplos reales (basados en casos públicos y plataformas), sin indicar cuál las emite:
Estas instituciones aplican credenciales digitales en trayectos académicos, microcredenciales stackables, internacionalización, programas híbridos, reconocimiento de soft skills y mentorías profesionales.
Los siguientes escenarios son los que más impulsan el crecimiento de las credenciales digitales, según Gartner, Forrester y casos observados en universidades, gobiernos y empresas:
Instituciones estatales certifican la alfabetización digital de ciudadanos mediante credenciales verificables. Esto incluye habilidades básicas de uso de Internet, herramientas de productividad, ciberseguridad y trámites digitales.
Corporaciones globales emiten badges digitales por habilidades blandas como liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, resiliencia y pensamiento crítico, vinculadas a procesos de promoción interna o selección.
Congresos, ferias y summits entregan credenciales digitales por participación, asistencia o ponencia, reemplazando certificados PDF, y permitiendo trazabilidad, validación instantánea y mayor visibilidad online.
Universidades y plataformas otorgan microcredenciales por haber completado programas de mentoría con profesionales invitados. Estas experiencias ahora quedan acreditadas oficialmente y suman valor curricular.
Mientras que muchas plataformas tradicionales crecen lentamente o están en retroceso, POK (Proof of Knowledge) emerge como la líder en innovación, combinando:
Plataforma Crecimiento 2024
+2 %
+7 %
Parchment
–15 %
Sertifier
+25 %
Certifier
+32 %
Digit
+42 %
POK
+432 %
Estos datos reflejan un cambio claro en el mercado: mientras las plataformas más antiguas crecen lento, POK irrumpe como el actor más dinámico y demandado, especialmente por su enfoque en identidad, interoperabilidad y NFT.
Las credenciales digitales no son una moda. Representan la nueva forma de acreditar saberes y habilidades en una economía basada en el conocimiento, la trazabilidad y la movilidad global. Universidades, empresas y gobiernos ya las están adoptando para:
En este contexto, POK lidera con autoridad, no solo por su tecnología innovadora, sino por su visión: construir una infraestructura abierta, confiable y descentralizada para el reconocimiento del conocimiento en el siglo XXI.